Indignación

Odio la hipocresía, sobre todo cuando se trata de hipocresía gratuíta. Me parece indignante que, sin pedir opinión alguna, te regalen los oídos cuando por dentro están pensando todo lo contrario.

Y esto lo digo porque me han llegado rumores de que cierta persona, la cual me alaba motu proprio, dice por ahí que sólo sé bailar y que, dudosamente, me contraten en algún sitio para impartir clases de flamenco.

Pues bien, no tengo nada en contra de la gente que se dedica a tiempo completo a la danza. De hecho, admiro a esas personas que han dedicado su vida a esta bella arte. Pero no es mi caso. Es cierto que llevo bailando 21 años de mi vida, que disfruto bailando, actuando y que me siento importante al estar encima de un escenario pudiendo controlar los sentimientos de los espectadores. No osbtante, ocupa una sola parcela de mí. Se trata de una afición.

Mi profesión y a la cual me dedico desde hace ya varios años es bien diferente. No quisiera alardear ni, por supuesto, resultar prepotente. Esto sirve para callar algunas bocas, simplemente.

Soy licenciada en Traducción e Interpretación, me comunico con facilidad en 5 idiomas y trabajo con 3 de ellos. Además, soy Intérprete Jurado de francés y me dedico a la traducción de documentos oficiales y a la localización (traducción) de videojuegos.

Asimismo, he realizado un máster en Traducción Audiovisual, Subtitulado para Sordos y Audiodescripción para Ciegos. Además de un largo etcétera que no viene a cuento.

Espero con esto haber aclarado ciertas ideas erróneas sobre mí. La danza me embelesa, me siento llena cuando bailo, cuando expreso a través del baile y si, de camino, puedo ganar algún dinerillo pues mejor que mejor.

No sé si alguien me comprende o si, como yo, odia la hipocresía. Dejo un debate abierto aquí por si alguien quiere comentar algo o se siente aludido.

Un saludo y a disfrutar de las cosas buenas que tiene la vida.