12 de marzo de 2015

Tipo de iluminación en escenario Parte 3

Continuamos con la entrada de luminotecnia para actuaciones. Por cierto, esto es una guía rápida, muy básica y sencilla. Existen técnicos de iluminación y licenciados en Bellas Artes que te pueden diseñar un "plano de luces". Dicho lo cual, seguimos con el tema de los colores:

Azul
Si se usa solo el color azul, cualquier tono de piel se verá grisáceo, dando un aspecto de muerto o enfermo. Usada como efecto especial, puede resultar muy interesante, pero se debe usar con cuidado aunque puede servir como foto para destacar a un personaje en concreto.

Blanco
Casi todos los colores del espectro tienden a parecer reales bajo luz blanca. Así como los metálicos y la mezcla de luces de neón. Cualquier tipo de brillante o purpurina va a relucir más y va a centellear de forma instantánea y natural.

Aunque la mayoría de los colores que tenga el vestuario quedan bien con luz blanca, a menos que los mezcles con otros colores, cualquier tono de piel parecería demasiado pálida, da igual la edad que tenga el personaje.

Y hasta aquí el apartado de colores. Ahora haremos una breve referencia a la dirección de la luz.


Frontal
Se puede iluminar al bailarín de frente o de arriba hacia abajo. Aunque normalmente esta se usa combinada con otras luces porque por sí sola da profundidad. Podemos usar esta luz para destacar partes del escenario y que las demás queden oscuras.

Cenital
Esta va de arriba hacia abajo solamente. Así conseguimos crear sombras grandes con efectos dramáticos. La palabra "cenital" se aplica a la luz natural que penetra a través de una ventana o claraboya abierta en el techo y su nombre proviene del "cenit" que es el punto celeste perpendicular a cualquier punto de la tierra.

Lateral
La fuente de luz proviene de los lados del escenario y sirve para marcar las siluetas.

Contraluz
La luz está colocada detrás del objeto o bailarín iluminado, haciendo que el público solo pueda ver la silueta.

Nadiral
El bailarín queda iluminado de abajo hacia arriba. El rostro queda ensombrecido haciendo parecer siniestro. Su nombre proviene del punto celeste contrario al cenit, nadir.

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