La verdad es que desde hace un tiempo me siento más unida a Helena y a Manuela y creo que una de las razones puede ser por haber pasado por todo tipo de público y condiciones.
Yo no había bailado muchas veces en celebraciones privadas y menos de danza oriental, así que no sabía lo que era. Pero en pocos días me he ido enterando. En las celebraciones privadas te puedes encontrar todo tipo de público: señores de cargos importantes muy serios y correctos, los cuales no pueden casi ni sonreir; o todo lo contrario, un grupo de personas "adultas" que parece que no han visto a una mujer en su vida. Lo ideal es el público entregado que viene a los festivales, que anima y admira a la bailarina. Pero, la verdad es que si tengo que elegir entre los otros dos tipos de público que he mencionado antes, me quedo con la alta alcurnia. Me parece denigrante que haya que estar aguantando los comentarios y miradas lascivas de los presentes por estar exhibiendo un arte difícil. A ver si se disipa ya de una vez la idea de que las bailarinas de danza del vientre son equiparables a las strippers o a las prostitutas porque no tiene absolutamente nada que ver. Y que enseñemos la barriga no implica que queramos resultar provocadoras. No sé qué pensáis las que os movéis también en el mágico mundillo de la danza oriental, pero es mi impresión.
Ay! Mándame las fotos, que son muy lindas!
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